¿Está preparado el automovilismo europeo para el paquete de medidas Fit for 55?   

La Unión Europea aspira a la neutralidad climática en 2050. El 14 de julio de 2021, la Comisión Europea presentó el paquete legislativo Fit for 55, que establece objetivos climáticos y energéticos para el sector del automóvil. Estos objetivos, desde la perspectiva de principios de 2024, pueden resultar demasiado ambiciosos. Según las condiciones, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% respecto a los niveles de 1990.  

¿Qué es el paquete Fit for 55?  
El paquete legislativo europeo «Fit for 55» tiene por objeto reforzar la posición de la Unión Europea como líder climático mundial y modernizar la legislación vigente en consonancia con los objetivos climáticos para 2030. Pretende introducir cambios transformadores en la economía, la sociedad y la industria para lograr la neutralidad climática en 2050 y una reducción neta de las emisiones de al menos el 55% respecto a los niveles de 1990 en 2030.  

¿Qué cambios aportará exactamente el plan «Fit for 55» al sector del automóvil? 
Las nuevas y más estrictas normas de emisiones de CO2 para coches y furgonetas acelerarán la transición a la movilidad de emisiones cero. Exigen que las emisiones medias de los coches nuevos se reduzcan un 55% a partir de 2030 y un 100% a partir de 2035 en comparación con los niveles de 2021. Como resultado, todos los coches nuevos matriculados a partir de 2035 tendrán que ser de emisiones cero. Esto significa que en unos doce años no será posible matricular en la UE coches de nueva fabricación con motor de combustión interna. La Comisión Europea también recomienda mejorar las infraestructuras: los puntos de recarga para coches eléctricos deberán situarse cada 60 kilómetros en las carreteras principales y los puntos de repostaje de hidrógeno cada 150 kilómetros.  

Análisis de las tendencias en electromovilidad  
Tesla ya cumple los requisitos como fabricante de coches totalmente eléctricos (BEV). Volvo Cars también prevé un futuro en este tipo de coches y, en línea con lo anunciado el año pasado, el último vehículo diésel (Volvo V60) se fabricó a mediados del primer trimestre de este año. La marca sólo venderá coches totalmente eléctricos en 2030 y aspira a convertirse en una empresa climáticamente neutra en 2040.   

Los BEV ocuparon el tercer lugar en términos de popularidad entre los compradores de los países de la UE y el Reino Unido en 2023. En diciembre de 2023, las matriculaciones de nuevos coches eléctricos de batería cayeron por primera vez desde abril de 2020 (-16,9% interanual). Este descenso puede atribuirse a la elevada base de diciembre de 2022 y a la importante caída del mayor mercado para este tipo de coches, Alemania (-47,6%). No obstante, en 2023 se matricularon un total de 1,5 millones de BEV en los países de la UE (+37%). La cuota de mercado de este tipo de coches aumentó hasta el 14,6%, frente al 12,1% del año anterior.   

El inicio de 2024 no parece muy optimista. En enero, el número de nuevos BEV matriculados en los países de la UE aumentó un 28,9% hasta alcanzar las 92.700 unidades (cuota de mercado del 10,9%). Los cuatro mercados principales, que suman el 66% de las matriculaciones de coches eléctricos, registraron aumentos de dos dígitos:   

• Alemania (+23,9%),    
• Francia (+36,8%),    
• Países Bajos (+72,2%),   
• Bélgica (+75,5%).    

 
En China, el mayor mercado automovilístico del mundo, donde la demanda de vehículos eléctricos suele ser elevada, las matriculaciones de vehículos eléctricos cayeron hasta un 38% en enero, la primera vez que esto ocurre desde el pasado mes de agosto.   

En febrero de 2024, el crecimiento de las matriculaciones de dos dígitos se mantuvo en Europa en: Países Bajos (20,9%), Francia (+31,8%) y Bélgica (+66,9%), pero ya en Alemania la demanda de eléctricos descendió un 15,4%. Incluso en China se produjo un descenso del 12%.  

Cambios en las estrategias de las empresas automovilísticas  
En la actualidad se observa una notable evolución en las estrategias de algunas corporaciones automovilísticas respecto al ritmo de desarrollo de la electromovilidad. Mercedes-Benz anunció que dejaría de ofrecer modelos de combustión a más tardar en 2030, y que más de la mitad de las ventas de la marca se atribuirían a coches eléctricos en 2025. Sin embargo, este objetivo no se cumplirá a tiempo, ya que la demanda de coches eléctricos en Europa ha caído. Según las nuevas hipótesis, la empresa alemana no renunciará tan rápidamente a los motores de combustión interna. Se espera que los coches con este propulsor estén a disposición de los clientes incluso en la próxima década. GM y Ford también han pospuesto el calendario de introducción de nuevos vehículos totalmente eléctricos (especialmente camionetas).  

Toyota Motor cree que los coches totalmente eléctricos alcanzarán como mucho una cuota del 30% del mercado mundial. Esto contrasta con las previsiones, como el informe Oil and Gas Industry Outlook 2024), que afirman que los eléctricos representarán entre el 62% y el 86% de las ventas mundiales de coches en 2030.   

Incluso en los mercados desarrollados, la electromovilidad no podrá imponerse a otros sistemas de propulsión. Según Toyota Motor North America, los vehículos eléctricos representarán alrededor del 30% del mercado estadounidense en 2030. Y esto es sólo la mitad del objetivo que se ha fijado la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA).   

Dificultades de las nuevas empresas eléctricas   
Según la empresa estadounidense Gartner, sólo sobrevivirán las más fuertes. En 2027, el 15% de las empresas fundadas en la última década serán víctimas del cambio: serán absorbidas por la competencia o, por desgracia, quebrarán. En Europa, los proyectos de las startups Lightyear y Sono Motors se han venido abajo. La startup sueca Volta Trucks, especializada en camiones totalmente eléctricos, también se ha declarado en quiebra. La empresa alemana Next.e.GO Mobile, que hasta hace poco planeaba construir fábricas de pequeños eléctricos urbanos en Europa del Este y Estados Unidos, ha decidido dar el mismo paso.   

Resumen   
La Unión Europea, que aspira a la neutralidad climática para 2050, ha introducido el paquete «Fit for 55», que impone ambiciosos objetivos al sector del automóvil. La nueva normativa exige una reducción significativa de las emisiones de CO2, lo que acelerará la transición a la movilidad de emisiones cero, con la prohibición de matricular nuevos coches de combustión a partir de 2035. A pesar de los avances en electromovilidad, no todas las empresas están preparadas para una transición tan rápida, y algunas están cambiando sus estrategias. El futuro de la automoción en el contexto de Fit for 55 exigirá a los fabricantes no sólo una adaptación tecnológica, sino también flexibilidad y capacidad de respuesta a unas condiciones de mercado que cambian dinámicamente. 

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* Fuente: AutomotiveSuppliers.pl, Comisión Europea